Máscaras, Guardarropas y Keynes en Sociedad

“La dimensión social de la vida de una persona es un proceso dialéctico”

En el presente ensayo se abordarán dos temas principales un tanto distintos (crisis social contemporánea y modelo económico keynesiano) que, a primera vista, podrán parecer absurdos; y que sin embargo, al final tendrán una razón dialéctica.

Antes de comenzar, debo aclarar que me referiré al ser humano como “persona”, esto debido a dos razones; la primera, que la palabra persona en latín significa “máscara” y considero que en efecto, los humanos se colocan máscaras e interpretan papeles a través de cada sociedad en la que viven; la segunda, que me parece un término más inclusivo en cuanto a género (en lugar de “hombre”).

Los objetos materiales son la materialización de la cultura, que a su vez es la materialización de la necesidad humana de crear su mundo. Dichos objetos materiales serán interpretados por la sociedad y, en el momento que estos sean interpretados, aquéllos objetos materiales tendrán la capacidad de transformar nuestra estructura mental.

La sociedad en la que vivimos es considerada “posmodernista” y uno de los teóricos más importantes sobre el tema, es Gilles Lipovetsky (1944), quien menciona que si tuviésemos que llamar nuestra época de acuerdo a un personaje mitológico, nos llamaríamos Narciso.

“Hoy vivimos para nosotros mismos, sin preocuparnos por nuestras tradiciones y nuestra posteridad: el sentido histórico ha sido olvidado de la misma manera que los valores y las instituciones sociales." (La era del vacío, Lipovetsky, 1986).

Esto significa que vivimos en una sociedad completamente ensimismada, podría decirse que somos la sociedad del “yoyo”, y con esto no me refiero al juguete que cuenta con un carrete de hilo, aunque de cierta manera sí lo seamos (lo único que nos interesa es nosotros mismos, puede que parezca que cuando el hilo se estira nos irá a interesar algo más pero al final siempre vuelve al mismo lugar).

Considerando que la sociedad en la que vivimos es la hija de la era del capitalismo; la privatización; los monopolios; y el consumismo; me encontré revisando las teorías económicas de los neoclásicos del siglo XIX. Aquellas que se idearon para sacar de crisis a las sociedades. Después de pensar un largo rato sobre el tema, logré formular una idea loca con base en la aplicación de la teoría Keynesiana a la crisis de la sociedad posmodernista. No en términos económicos, sino en términos ideológico-sociales.

La teoría del modelo económico de John Maynard Keynes (1883-1946) es bastante simple de comprender. En el momento de una crisis existen varios factores, los principales son: la escasez de dinero, la escasez de trabajo, y una oferta de productos en el mercado que no va a bajar su precio porque perdería utilidad. El problema se encuentra en que, como las personas no tienen los recursos monetarios suficientes para consumir los productos del mercado, el mercado se queda sin clientela, y por lo tanto, existe un estancamiento en el flujo de efectivo.

Keynes propone entonces, que el Estado entre “al rescate”, por decirlo de alguna manera, y cree proyectos de infraestructura en el territorio. Así, la gente que no tenía trabajo, obtendrá uno y además obtendrá recursos suficientes como para posteriormente poder decidir comprar productos en el mercado. De esta manera la oferta del producto se equilibrará con la demanda. Como resolución, la situación de crisis en la que se vivía, disminuye y la economía se estabiliza.


Claro que no todas las teorías son perfectas y mucho menos esta, ya que claramente fue hecha para otra época y con otros propósitos. Una de las críticas de un par de científicos posmodernos hacia el keynesianismo es que Keynes “ ignoró la naturaleza entrópica* de los flujos naturales y por ende, no tuvo en cuenta el carácter finito de los recursos, ni las consecuencias sociales de la degradación del ambiente.”

Contextualizando el último enunciado en la idea excéntrica y posmodernista de quien escribe en estos momentos, podría decirse que si aplicáramos el modelo keynesiano en otros términos que no fueran monetarios, ni ambientales, el modelo funcionaría bastante bien.

¿Y bueno, cómo lograr eso? ¿De que va esta “idea excéntrica, posmodernista y, descontextualizante”?

La clave está en detectar la raíz del síntoma de la crisis.
La crisis de la posmodernidad se basa en el individualismo, en el olvidarse de la vida en sociedad; en tener segregación tras segregación entre los grupos de personas.
El Sociólogo contemporáneo, Zygmunt Bauman (1925-2017), nos describe cómo “la comunidad guardarropa”. Esta comunidad que, para el espectáculo se viste y se comporta como si en realidad existiese una “fusión” de interés común; pero al salir del teatro, al llegar a sus casas y despojarse del atuendo, la comunidad guardarropa vuelve a interesarse solamente por el bien personal.

“...Los espectáculos, como ocasión de existencia de una comunidad de guardarropa, no fusionan los intereses individuales en un “interés grupal”: esos intereses no adquieren una nueva calidad al agruparse, Y la ilusión de situación compartida que proporciona el espectáculo no dura mucho más que la excitación provocada por la representación.”(Modernidad Líquida, Bauman, 2000).

Si tomamos la idea de que el Estado intervenga; no a manera de creador de infraestructura, sino, a manera de subsidiario de programas culturales, enfocados en una reflexión para la sociedad (claro, junto con otras herramientas para hacerla más atractiva a los posmodernos); se crearía una oferta accesible. A su vez, utilizando la misma lógica del consumo capitalista, se crearía el sentimiento de necesidad de consumo de estos productos (programas culturales y reflexivos) y entonces, habría un poco más de equilibrio de inclusión social en esta crisis de nihilismo contemporáneo.

En fin, descontextualizar las teorías a veces nos sirve para pensar, para reflexionar, para idear ideas excéntricas que de algún modo tienen sentido y recordar que al cuestionar la realidad, pueden surgir propuestas para modificar formas de ver y vivir y la vida. Esta fue una forma que encontré de internalizar el sentimiento de querer hacer algo en pos del posmodernismo, en lugar de solo ver los aspectos negativos, de los cuales se habla tanto. Supongo que de cierto modo intenté escribir un ensayo a modo de posibilidad, de intento de auto-ayuda social.

*entropía: término utilizado en las ciencias para referirse al estado caótico de las cosas, mientras menos uniformidad, mientras más heterogeneidad, más entropía.

Espero que hayas disfrutado este texto, si fue así compártelo y si no, me encantaría saber tu opinión sobre el tema. Saludos, xoxo

Feather Girl